Durante los meses de Julio, Agosto y Septiembre, se suprime la misa de 7 de la tarde de los Domingos.
El despacho parroquial será los lunes y los viernes de 18 a 19 horas.
Con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011, en la iócesis recibiremos a miles de jóvenes durante los días previos (del 12 al 15 de agosto). El sábado 13 de agosto, muchos de estos jóvenes vendrán a nuestra parroquia, conocerán las actividades de los grupos parroquiales, rezarán y comerán con nosotros.
¡Feliz verano!
lunes, 27 de junio de 2011
El Pan de la Vida
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: - Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo. Disputaban entonces los judíos entre sí: - ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
Entonces Jesús les dijo: - Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron: el que come este pan vivirá para siempre.
(Jn 6, 51-58)
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El pan es un alimento necesario para la vida, en toda buena mesa nunca debe faltar el pan. Danos hoy nuestro pan de cada día pedimos en el padrenuestro, Jesús nos dice que Él es el pan vivo, por lo tanto pidiendo el pan rogamos que Dios nos acompañe en cada jornada.
Tenemos experiencia de saciar nuestro hambre, pero ¿realmente saciamos el hambre de Dios, o sólo nos conformamos con prever que no nos falte de nada?.
Al celebrar la fiesta del Corpus Christi, al recordar que Cristo quiso permanecer en el sacramento de la Eucaristía, debemos reflexionar sobre cómo vivimos este sacramento. ¿Es una práctica rutinaria?, ¿vamos cada domingo a misa por tradición? ¿somos conscientes de lo que celebramos?
La Eucaristía no acaba en el interior del templo, allí sólo comienza. Jesús nos dice “el que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él”, por eso que nuestra vida siempre sea una manifestación de la presencia de Dios que habita en nuestro interior.
Entonces Jesús les dijo: - Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron: el que come este pan vivirá para siempre.
(Jn 6, 51-58)
Tenemos experiencia de saciar nuestro hambre, pero ¿realmente saciamos el hambre de Dios, o sólo nos conformamos con prever que no nos falte de nada?.
Al celebrar la fiesta del Corpus Christi, al recordar que Cristo quiso permanecer en el sacramento de la Eucaristía, debemos reflexionar sobre cómo vivimos este sacramento. ¿Es una práctica rutinaria?, ¿vamos cada domingo a misa por tradición? ¿somos conscientes de lo que celebramos?
La Eucaristía no acaba en el interior del templo, allí sólo comienza. Jesús nos dice “el que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él”, por eso que nuestra vida siempre sea una manifestación de la presencia de Dios que habita en nuestro interior.
Nuevo número de La Vidriera
El número 60 de La Vidriera (junio 2011) ya se puede descargar desde la parte izquierda del blog o pinchando aquí.
miércoles, 15 de junio de 2011
Pastoral de la Salud
Pastoral de la Salud está integrada a la comunidad parroquial de San José Obrero desde el año 2004.
Sus integrantes seguimos el mandato evangélico: “… estuve enfermo y me visitasteis…”
Actualmente, abrigados por la presencia de don Segundo Sacristán Sáez y coordinados por la Hna. Reparadora, Rufina García Martín, buscamos acompañar a los enfermos de la parroquia. Ellos, los más necesitados del rostro del Señor, reciben cuidados médicos y tratamientos para su cuerpo. Pero es a la vez indispensable cuidar su salud espiritual para que sean realmente acogidos como parte imprescindible de la Parroquia.
La asistencia integral de los enfermos se considera como un signo de Dios, que no desampara al desvalido y le brinda a Jesús, fuente de vida y sanación-salvación.
Toda la parroquia debe sentirse sensibilizada por este grupo, para que los hermanos enfermos tengan participación en ella. Su potencial más grande es su oración, dirigida al Padre por tantos que necesitamos de ella y nuestras prisas nos hacen acortarla. Ellos son, pues, nuestra gran reserva de comunicación con Dios.
Es de vital importancia el acercamiento a la familia del enfermo, ya que ellos necesitan similar atención espiritual al tener que enfrentarse a la enfermedad, el dolor y muchas veces a la muerte de un ser querido; apoyo también brindado por los miembros de Pastoral de la Salud.
Desde esta página pedimos a la comunidad que avisen en la Parroquia acerca de los familiares enfermos que deseen tener una visita, para llevarles el mensaje de amor del Señor Jesús para sus preferidos.
También queremos decirles que esperamos con los brazos abiertos a voluntarios que se quieran unir a esta tarea tan especial, pues hay mucho que hacer y tienen asegurada la recompensa, al ciento por uno. Jesús es nuestro aval.
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