lunes, 20 de mayo de 2013

Gran Misión en Ávila, Año de la Fe (Camino Neocatecumenal)


Os informamos de la Gran Misión en la que ha participado la comunidad neocatecumenal de nuestra parroquia.

Con motivo del Año de la Fe, declarado por el Papa Benedicto XVI, en el que nos hacia una invitación a todos los fieles ha proclamar nuestra fe a toda la creación, en el Camino Neocatecumenal, alentados por el Santo Padre, se tomó la decisión de hacer una gran misión por las plazas de todas las ciudades.
Aquí en Ávila, lo hicimos en la plaza del Mercado Grande. La misión consistió en anunciar el Evangelio durante los primeros cinco domingos de Pascua.
El primer encuentro tuvo lugar el día 7 de abril en el que a través de una catequesis se hizo interrogar a la gente sobre ¿Quién es Dios para ti? ¿Crees en Dios, por qué? ¿Has experimentado en tu vida que Dios existe? ¿Has sentido su ayuda? Algunas personas espontáneamente dieron sus respuestas y fue muy enriquecedor para todos. En el segundo encuentro el día 14 de abril se plantearon una serie de preguntas existenciales ¿Quién eres tú? ¿Para que vives? ¿Cuál es el sentido de tu vida? ¿Eres feliz? En el tercer encuentro el día 21 de abril se anuncio el Kerigma: la noticia de tu salvación, si la escuchas y la crees te salvarás. El cuarto día, 28 de abril, se anunció el Kerigma en las escrituras, esto es la muerte y resurrección de Jesucristo para nuestra salvación, la muerte no tiene dominio sobre nosotros. Y se hizo una llamada a la conversión, donde se dio la oportunidad a la gente que escuchaba a confesarse. Nos sorprendió como la gente se acercaba a los presbíteros a confesarse a pesar del frío reinante e incluso de la nieve. El último día, 5 de mayo, por medio de una catequesis se presentó lo que es la Iglesia y se hizo interrogar a la gente cual era su experiencia de la Iglesia y si querían ser ayudados por una comunidad cristiana para vivir la fe comunitariamente.
A sido una experiencia gratificante a pesar de las limitaciones de cada uno, pero estábamos convencidos que era el Señor quien estaba llevando adelante esta misión.
Como dice San Pablo: “Dios ha querido salvar a los creyentes mediante la necedad de la predicación, el Kerigma”. Nosotros sin ninguna pretensión hemos dado gratis lo que gratis hemos recibido, pues teniendo la clave para nuestra salvación no la podíamos tener escondida, pues como también dice San Pablo: ¡Ay de mí, si no anunciase el Evangelio! CARITAS CHRISTI URGET NOS.





lunes, 6 de mayo de 2013

Preparad vuestra boda


Para todos los que estáis preparando vuestra boda, ponemos a vuestra disposición una serie de documentos para que podáis elegir las lecturas, las peticiones y el rito para el sacramento del matrimonio.

Podéis acceder a estos documentos desde el menú de la parte izquierda ("Preparad vuestra boda") o pinchando aquí.

Aviso Primeras Comuniones


Las Primeras Comuniones en la Parroquia van a celebrarse los días 12, 18, 25 y 26 de mayo, a las 11,00 horas, por lo que esos domingos la misa de 11,30 se adelanta media hora. La siguiente misa sigue siendo a las 12,30 horas, en su horario habitual.

sábado, 4 de mayo de 2013

Evangelio del Domingo


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: — «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado.” Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.»

Jn 14, 23-29 




Jesús se está despidiendo de sus discípulos. Los ve tristes y acobardados. Todos saben que están viviendo las últimas horas con su Maestro. ¿Qué sucederá cuando les falte? ¿A quién acudirán? ¿Quién los defenderá?

Jesús quiere infundirles ánimo descubriéndoles sus últimos deseos. Es el primer deseo de Jesús. Que no se olvide su Buena Noticia de Dios. Que sus seguidores mantengan siempre vivo el recuerdo del proyecto humanizador del Padre: ese “reino de Dios” del que les ha hablado tanto. Si le aman, esto es lo primero que han de cuidar: “el que me ama, guardará mi palabra...el que no me ama, no la guardará”.

Jesús no quiere que se queden huérfanos. No sentirán su ausencia. El Padre les enviará el Espíritu Santo que los defenderá de riesgo de desviarse de él. Este Espíritu que han captado en él, enviándolo hacia los pobres, los impulsará también a ellos en la misma dirección. El Espíritu les “enseñará” a comprender mejor todo lo que les ha enseñado. Les ayudará a profundizar cada vez más su Buena Noticia. Les “recordará” lo que le han escuchado. Los educará en su estilo de vida.

Jesús quiere que vivan con la misma paz que han podido ver en él, fruto de su unión íntima con el Padre. Les regala su paz. No es como la que les puede ofrecer el mundo. Es diferente. Nacerá en su corazón si acogen el Espíritu de Jesús. Esa es la paz que han de contagiar siempre que lleguen a un lugar. Lo primero que difundirán al anunciar el reino de Dios para abrir caminos a un mundo más sano y justo. Nunca han de perder esa paz. Jesús insiste: “Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde”.

Hacia una comunidad nueva


Una comunidad que programa y revisa

Jesús contaba con sus discípulos para llevar a cabo su misión. Hoy cuenta también con nosotros. Y nos pide que definamos bien lo que queremos conseguir en nuestra tarea. Que lo hagamos juntos y que lo revisemos. Sabemos que Jesús hablaba con sus discípulos sobre la misión que les encomendaba. Se lo tenemos que contar primero a él, luego a nuestros hermanos, porque él está en cada uno de los que formamos la comunidad.

Una comunidad que acepta la diferencia

En la mesa de Jesús se sentaron personas de muy diversa procedencia: recaudadores de impuestos, como Mateo, pescadores, como Pedro, revolucionarios, como Judas… A todos acogió, a todos amó y perdonó. Algunos le traicionaron, otros no le acabaron de creer. En nuestra parroquia hay diversidad de grupos, de carismas, de formas de pensar. Todos cabemos en ella, porque estamos convocados por Jesús. Tendríamos que repensar cómo vivimos esta dimensión comunitaria, aceptando las diferencias que existen entre nosotros, acogiendo a las personas nuevas que vienen a vivir con nosotros para seguir mejor a Jesús.

Nuevo número de La Vidriera


El nuevo número (72) del boletín informativo parroquial La Vidriera lo encontraréis este domingo en la Parroquia, y ya se puede descargar pinchando aquí.

¡Gracias!


Acabamos de celebrar la fiesta de nuestro barrio, de nuestra parroquia, de nuestro Patrón, San José Obrero. Queremos dar las gracias a todos los que se han acercado estos días a visitar a nuestro santo.
Como un recuerdo especial, va aquedar en nuestra memoria la ofrenda floral que organizan los mozos de la Peña San José Obrero, a los que este año hemos acompañado los miembros de todos los grupos, en el que algunos hemos realizado la ofrenda no sólo de flores sino también de comida para los más necesitados de nuestra parroquia. Gracias a todos.
¡Viva San José!

miércoles, 1 de mayo de 2013

Vídeo de la procesión

Os invitamos a ver este magnífico vídeo de la procesión, realizado por Miguel Sánchez para Tribuna de Ávila.


Homilia de San José Obrero


Las lecturas de la liturgia de hoy, como las de siempre, guardan en sí mismas una fuerza inspiradora para todos los que somos creyentes. Nos marcan el camino, diseñan nuestra actuación en la vida de la comunidad.

El Evangelio nos muestra a Jesús fuertemente criticado por los suyos: “¿No es este el hijo del carpintero?” “¿Cómo dice estas cosas?”

Las enseñanzas de Jesús escandalizaban a sus paisanos. ¿De dónde sacaba su sabiduría? Jesús era sabio porque su conocimiento le venía de Dios. El Espíritu, le había conducido para anunciar la buena noticia a los pobres. Pero también era sabio porque conocía a sus ovejas, a todas las personas con las que se encontraba, muchas de ellas harapientos, mendigos, pobres de solemnidad, desesperados por la enfermedad. Como el Papa nos dice: “Jesús era un pastor con olor a oveja”. Estas eran las fuentes en las que Jesús bebía para ser sabio.


Hoy es un día especial para hacer un diagnóstico de nuestra parroquia, como Jesús lo haría. Una mirada a la realidad de nuestro barrio nos dice:
-Que hay muchas personas sin trabajo. Personas que son padres de familia, que han trabajado toda su vida honradamente. Ahora se acercan a la parroquia porque han tocado todos los palillos buscando un trabajo que no encuentran, desesperados porque les cuesta afrontar los pagos a los que se tienen que enfrentar.
-Jóvenes que han terminado sus estudios y viven aún con sus padres, sin poder formar su propia familia, porque tampoco encuentran una salida laboral.
-Familias que se han quedado sin la vivienda que compraron cuando las cosas estaban mejor. Su situación es ahora bastante difícil.
-Emigrantes que han tenido que volver a su país agachando la cabeza, porque aquí no han encontrado el futuro prometido. Los que se han quedado malviven de la caridad, porque no tienen apoyos familiares.
-Las ayudas de cáritas parroquial se han multiplicado por cuatro desde que comenzó la crisis. Y sigue en aumento, mientras que los recursos con los que contamos no crecen en la misma proporción.
-Pero no solo es un problema económico. Quizá lo peor de todo es la sensación de pesimismo y desesperación que existe en muchas personas de nuestro entorno. 

¿Qué hacer como cristianos ante estas y otras situaciones? ¿Nos podemos quedar parados? ¿podemos fingir que la cosa no va con nosotros?

Tendremos en primer lugar que atender en la medida de nuestras posibilidades la demanda de todas estas personas. Hay signos alentadores que demuestran que en nuestra parroquia hay gente con sensibilidad ante estos problemas, que no pasan inadvertidos. Hasta los niños comienzan a ser sensibles con los más necesitados. Los donativos particulares han crecido significativamente. Los voluntarios de cáritas parroquial también han crecido en número y se han organizado para los nuevos tiempos. Estos signos y otros nos ayudan a mantener la esperanza.

Pero no basta con paliar las dificultades. También hay que ser profeta ante ellas. Hay que decirlas, hay que buscar las causas por las que hemos llegado a esta situación. Causas que seguramente son complejas y variadas. Solo quien comprende lo que pasa es capaz de no repetir los errores del pasado. Un análisis sereno, sin partidismos ni ideologías, sin caer en la demagogia, o en lecturas simples. Pero siendo firmes en el compromiso con la verdad. Jesús nos dice: “la verdad os hará libres”.

Es difícil dar soluciones a situaciones tan complejas como las que estamos viviendo. Pero no por ello hemos de dejar de señalar los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Uno de ellos es la corrupción que parece instalada en nuestro entorno desde siempre: desacredita a las instituciones y provoca desafección de los ciudadanos honrados por la vida pública. La corrupción no sólo es propia de las clases dirigentes, sino que afecta también a los ámbitos más bajos, tanto laborales como familiares. También es corrupción la explotación laboral de los trabajadores, del mismo modo que lo es el no trabajar lo debido. 


La pobreza, la creciente desigualdad social, son lacras que en poco tiempo están minando a muchas personas que nos rodean. Las consecuencias son dramáticas porque afectan a la dignidad de las personas, las familias, los niños y jóvenes. Cada día es más difícil acceder a la cultura. Cada día es más difícil encontrar trabajo, lo cual da lugar a situaciones de semiesclavitud, con salarios indignos, muchas veces ofrecidos por los propios cristianos. Por no hablar de la situación de personas desempleadas con más de 50 años, que se tienen que resignar a no encontrar ningún trabajo. No podemos dejar que estos problemas se prolonguen en el tiempo, porque mucha gente está al borde de la desesperación.

Otro problema moral de nuestra sociedad es la falta de verdad que se detecta tanto en el ámbito político, como en el económico, en los medios de comunicación. No podemos permitirnos poner por encima de la verdad los intereses ideológicos o económicos, porque al final la opinión pública será escéptica y desconfiada. Jesús nos anima a todos a buscar la verdad, algo difícil hoy en un mundo complejo, lleno de información y a la vez con un bajo conocimiento del fondo de los problemas.

Ante estos problemas que vemos a diario, ¿cómo podemos mirar al cielo para pedir una luz? Necesitamos dejarnos conducir por el Espíritu, como Jesús, como San José, nuestro patrón. El hombre justo, el hombre honrado y trabajador, el padre de familia, San José, se dejó conducir por el Espíritu en momentos difíciles en su vida.


Quizá, el Espíritu de Dios, nos esté indicando caminos nuevos para salir de nuestra crisis. Frente a la tentación de la desesperación, el Espíritu nos abre a la imaginación. Frente a la tentación de la violencia provocada por las situaciones críticas, el Espíritu nos abre a la denuncia pacífica. Frente a la tentación del egoísmo, el Espíritu nos conduce por los senderos de la solidaridad y la justicia en las relaciones laborales. Frente a los intereses egoístas de los países, el Espíritu nos marca un camino de ayuda mutua y colaboración en la superación de la crisis.

La doctrina social de la Iglesia es muy clara en lo que respecta al mundo del trabajo, al modo cómo debe desarrollarse la sociedad: los seres humanos son el centro. Así nos lo dice la primera lectura que hemos escuchado: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. Somos imagen de Dios, y como tal, el hombre siempre debe estar por encima de los intereses económicos e ideológicos de las empresas, de los gobiernos, de las instituciones.

Hoy queremos pedirle a San José Obrero, que nos ilumine para abrirnos al Espíritu de Dios, para encontrar caminos nuevos que nos saquen de esta situación crítica. También le pedimos por nuestra parroquia y nuestro barrio, para que nos organicemos como verdaderos hermanos que se apoyen mutuamente en las cosas esenciales, para que dejemos a un lado las diferencias y las críticas que nos separan y sepamos colaborar en la búsqueda del Reino de Dios. San José Obrero, Ruega por nosotros.

José Carlos
Párroco

(Homilía de la Eucaristía del 1 de mayo de 2013, fiesta de San José Obrero)
 

¡Viva San José Obrero!

Estamos en plena fiesta de nuestro querido patrón, San José Obrero, y aquí os ponemos algunas fotos de la procesión de esta mañana.