viernes, 22 de junio de 2018

Agenda (verano)


Domingo, las misas son a las 11.30, 12.30 h. Se suprime la misa de la tarde todo el verano

Días laborales, la misa es a las 19,30 h

Id llevando mi presencia, con vosotros estoy


Durante el presente curso, en este apartado de La Vidriera, hemos reflexionado sobre algunas canciones compuestas por el músico y sacerdote Cesáreo Gabarain, canciones muy utilizadas en nuestras celebraciones y que recogen toda la riqueza del evangelio desde un toque poético. En esta última Vidriera del curso 2017/2018 vamos a centrarnos en la canción que lleva por título Id y enseñad. Un título basado en la misión que Jesús encomendó a sus apóstoles y que se hace extensiva a todos sus seguidores, de entonces y de ahora.

Es una canción muy acorde a nuestros tiempos, donde el fenómeno de la secularización es muy palpable y cada cristiano tiene que responder a esa realidad con su testimonio cotidiano. Cristo nos anima a ser personas alegres, ilusionadas y llenas de esperanza. Como dice la canción tenemos que ser: semilla que ha de crecer, estrella que ha de brillar, levadura que haga fermentar, antorcha que ilumine.

Jesús nos pide autenticidad, dar testimonio de nuestra fe en la vida diaria, en la familia, en el trabajo, en la relación con los vecinos..., tenemos que ser resplandores de fe y caridad donde todas las personas puedan conocer por nuestras obras al Padre Dios.

Jesús quiere que seamos sus amigos, los testigos de su Resurrección, si tenemos alguna tarea pastoral que seamos pastores que guíen al mundo por sendas de paz, pues es trabajo de todos construir un mundo nuevo de justicia, amor y verdad.

Por eso, durante este tiempo de descanso del verano y durante toda la vida, no olvidemos que tenemos un encargo que hacer. Tenemos que llevar la presencia de Jesús allá donde vayamos, desde el convencimiento de que Él está siempre con nosotros. Nos acepta como somos, aguijón y caricia a la vez y nos invita a ser mensajeros de la vida, de la paz y del perdón llevando su Mensaje a todos los lugares del mundo, a todos los escenarios de nuestra vida.

¡Feliz verano!

ID Y ENSEÑAD
(Cesáreo Gabaraín)

1. Sois la semilla que ha de crecer, 
sois estrella que ha de brillar. 
Sois levadura, sois grano de sal, 
antorcha que debe alumbrar. 
Sois la mañana que vuelve a nacer, 
sois espiga que empieza a granar. 
Sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a enviar. 

Id, amigos, por el mundo, anunciando el amor, mensajeros de la vida, de la paz y el perdón. Sed, amigos, los testigos de mi resurrección. 
Id llevando mi presencia con vosotros estoy.

2. Sois una llama que ha de encender 
resplandores de fe y caridad. 
Sois los pastores que han de guiar 
al mundo por sendas de paz. 
Sois los amigos que quise escoger, 
sois palabra que intento gritar. 
Sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.

3. Sois fuego y savia que viene a traer, 
sois la ola que agita la mar. 
La levadura pequeña de ayer fermenta 
la masa del pan. 
Una ciudad no se puede esconder, 
ni los montes se han de ocultar, 
en vuestras obras que buscan el bien 
los hombres al Padre verán.




Evangelio del Domingo


Juan es su nombre

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. 
La madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan.»
Le replicaron: «Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: «¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.

Lc 1,57-66.80


REFLEXIÓN:

Juan nace de una anciana estéril; Cristo, de una jovencita virgen. El futuro padre de Juan no cree el anuncio de su nacimiento y se quedó mudo; la Virgen cree en el nacimiento de Cristo y lo concibe en la fe.

Juan viene a ser como la línea divisoria entre dos Testamentos, el antiguo y el nuevo. Así lo atestigua el Señor, cuando dice: La ley y los profetas llegaron hasta Juan. Por tanto, él es como la personificación de lo antiguo y el anuncio de lo nuevo. Porque personifica lo antiguo, nace de padres ancianos; porque personifica lo nuevo, es declarado profeta en el seno de su madre. Aún no ha nacido y, al venir la Virgen María, salta de gozo en las entrañas de su madre.

Con ello queda ya señalada su misión, aún antes de nacer; queda demostrado de quién es precursor, antes de que él lo vea. Juan era una voz pasajera, Cristo la Palabra eterna desde el principio. Estas cosas pertenecen al orden de lo divino y sobrepasan la capacidad de la humana pequeñez.

San Agustín

Nuevo número de La Vidriera


El nuevo número de la hoja informativa parroquial La Vidriera, que se repartirá este fin de semana en la Parroquia, ya lo tienes disponible en pdf haciendo click aquí.