Queremos recordar desde el grupo de Cáritas, a nuestra comunidad parroquial de San José Obrero, que junto a nosotros viven familias que siguen necesitando ayudas económicas puntuales para poder vivir, dentro de su pobreza, un poco más dignamente.
Las situaciones que encontramos en nuestro barrio son muy diversas. Ya en el año 2009 hablábamos de la pobreza que estaba generando la crisis y que veíamos reflejada tanto en inmigrantes como en familias españolas.
Actualmente seguimos atendiendo las necesidades de inmigrantes que un día dejaron su país, su familia, … , en definitiva toda su vida, en busca de un futuro mejor; y hoy se encuentran desbordadas por los problemas y la falta de trabajo.
También ayudamos a familias españolas con escasos recursos. Son cada vez más las familias españolas que creyendo tener su vida relativamente resuelta, han sido sorprendidas por la crisis. Una crisis que no solo les ha privado del trabajo, también les ha privado de sus sueños y de los recursos económicos básicos para poder llegar a fin de mes.
Cáritas parroquial no puede hacer frente a tantas necesidades como se plantean pero aun así y contando con vuestro apoyo, nos mantenemos en el esfuerzo diario de aportar un granito de arena al bienestar de nuestra comunidad, por eso:
• Procuramos escuchar los problemas de las personas que se encuentran en situación de necesidad
• Siempre que es posible, les ponemos en contacto con otras instituciones oficiales para que gestionen sus carencias
• Les ayudamos con un vale alimenticio para que compren lo imprescindible
• Les facilitamos material escolar para los niños y, en algunos casos, incluso muebles para las casas donde viven.
¿Cómo financiamos los gastos?
Nuestra principal fuente de ingresos es la parroquia, aunque desgraciadamente en ocasiones hemos tenido que recurrir a otras parroquias para poder financiar los gastos. La colecta que hacemos en Navidad sirve para administrar la ayuda durante todo el año. También tenemos aportaciones mensuales de personas particulares que nos ingresan en cuenta pequeñas cantidades.
Las aportaciones de cada uno de vosotros, grandes o pequeñas, incluso las que alguien pudiera considerar insignificantes, son un gran gesto de generosidad.
Queremos agradeceros de antemano la solidaridad que demostráis, y anunciaros que los días 17 y 18, a la entrada y salida de la Eucaristía, recogeremos vuestras aportaciones.
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