Si deseas bautizar a tu hijo

Quizá hayas vivido con gozo en tu familia el nacimiento de tu hijo. Si eres creyente, puede que desees bautizar a tu hijo. La fe es una fuerza tan grande y tan importante en la vida, que la deseamos para todos los que nos rodean.
Si deseas que tu hijo-a sea bautizado, acércate a la parroquia, habla con el sacerdote y elige alguna de las fechas que se te ofrecen. Para el curso 2009-2010 son las siguientes:
- 25 de Octubre, domingo
- 28 de Noviembre, sábado
- Diciembre (no hay bautizos)
- 9 de Enero, sábado

- 28 Febrero, domingo

- Marzo,(cuaresma, no hay bautizos)

- 2 de Abril (23 h. vigilia pascual) y 3 de Abril, domingo

- 29 de Mayo, sábado (13.30 h)

- 27 de Junio, domingo
- 31 de Julio, sábado
- Agosto (no hay bautizos)
- 25 de Septiembre, sábado
Vivir el bautismo
El bautismo no es un acontecimiento social. Es el primero de los sacramentos de la iniciación cristiana; es el sacramento de la fe, de la pertenencia a la Iglesia, de la vinculación con la vida de Cristo Jesús.
Por ello, con el Bautismo se inicia un camino que comienza en la familia y en la parroquia. En la familia, porque es el lugar donde el niño puede vivir la fe en sus primeros pasos. No se entiende el Bautismo en una familia que nunca ora a Dios, que no vive consciente los valores del Evangelio. De la misma manera, tampoco se entiende si no hay una vinculación con la parroquia a la que se pertenece.
Este sacramento, como el resto, es un encuentro con Dios que se explicita y desarrolla en la vida de cada día.
Algunas cosas a tener en cuenta
Los padrinos no son un adorno en el bautizo, ni tampoco son los que hacen regalos al niño. Son los que se ocupan de velar por la formación en la fe de su apadrinado, puesto que una fe que no se educa ni se ofrece, deja de existir. Por eso un padrino no puede ser cualquiera. Lo ideal es que sea una persona de fe reconocida y vivida. La Diócesis de Avila pone un requisito mínimo para ser padrino: haber completado la iniciación cristiana, que comprende los sacramentos del Bautismo, Eucaristía y Confirmación. Por eso se pide a los padrinos un certificado de Confirmación.
Los padres son los encargados de hacer realidad esa educación en la fe por la que velan los padrinos. Una vez que aceptan bautizar a su hijo viven en el hogar la experiencia de seguir a Jesús, completando la formación con las catequesis parroquiales.
Preparación para el bautismo. La parroquia ofrece el jueves anterior al bautizo una pequeña reunión de preparación para la celebración del sacramento. A ella asisten los padres y padrinos. Se piden también todos los datos del niño para poder ser inscrito en el libro de bautizados de la parroquia.