viernes, 4 de diciembre de 2015
Evangelio del domingo: segundo domingo de Adviento
"Prepara tu camino para ser misericordioso"
(Lc 3, 1-6)
“Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios”
No podemos echarnos a andar si el camino está estropeado: hay que arreglarlo primero. Hay caminos interiores que necesitan ser urgentemente arreglados: arregla tus baches de la inconstancia, de genio, de arrogancia; tus socavones de indiferencia, egoísmo u orgullo. También hay caminos que nos llevan a las personas que nos rodean. Planifica cómo tendrías que decirles las cosas; revisa cómo les clasificas o les enjuicias, cómo te acercas a ellos o cómo pasan inadvertidos para ti
ENRIQUECE TU ORACIÓN: revisa cada noche con qué actitudes y valores has vivido cada momento del día. Cómo te has acercado a las personas con las que te has encontrado. Siente que Dios pone en ti caminos nuevos para ser misericordioso.
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