Alégrate con María por las obras del Misericordioso (Lc 1,31-45)
“¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
¡Dichosa tú que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”
María sabe que el Misericordioso ha hecho grades obras. Las sigue haciendo por ti, por mí. Él nos auxilia, nos libera, nos consuela, nos perdona… La promesa de Dios se hace presente en ella: María sabe que se cumplirá.
Este domingo se nos invita a alegrarnos por nuestra fe en Jesús. El nace humilde, oculto. Pero Dios cumple sus promesas en lo pequeño.
ENRIQUECE TU ORACIÓN. Aprende a mirar en tu oración a las cosas pequeñas, a las personas que no cuentan, a los gestos sencillos. Descubre la fuerza del Misericordioso que contiene todo lo pequeño que has mirado.
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