Coincidiendo con la celebración de la Semana Santa hemos podido estrenar una nueva iluminación en nuestro templo parroquial. Era una obra que estaba pendiente desde hacía un tiempo, ya que la nueva normativa sobre instalaciones eléctricas en espacios públicos obliga a que no existan cables a la vista y pide otros requerimientos técnicos que la instalación eléctrica anterior no cumplía.
Tras varias semanas de trabajo, el Domingo de Ramos pudimos contemplar por primera vez la nueva iluminación. Se han tenido muy en cuenta los criterios estéticos. Por ello se ha optado por una luz dirigida que realza puntos concretos de la iglesia, como el altar, las imágenes, el sagrario o la pila bautismal. Quizás lo que más llame la atención es el juego volumétrico que se produce con la iluminación del presbiterio, donde existen zonas de claroscuro. También se ha logrado destacar la imagen del Cristo, que desde 1986 cuelga del arco toral. Además de los focos que iluminan piezas concretas de la iglesia también hay otros que crean una luz de relleno, especialmente los del techo, colocados en las vigas, y los que se sitúan sobre el vía Crucis y la parte de atrás de las capillas.
Con el mismo objetivo se ha cambiado de ubicación el cuadro de la muerte de San José, la pieza más antigua del templo, que ahora puede verse junto a la imagen del titular de la parroquia.
Esperamos que esta nueva iluminación os guste y os invite al recogimiento, a la oración, en definitiva al encuentro con Dios y con los hermanos que juntos seguimos construyendo su iglesia.
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