viernes, 15 de mayo de 2020
Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Juan (Jn 15, 12-17)
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Hoy celebramos el día de san Isidro. Como veis, el evangelio es casi idéntico al de ayer. Solo cambia algún versículo. Podemos hablar de una pequeña frase que no comentamos ayer: “No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca”
El verbo elegir implica discriminación de unos sobre otros, porque se elige a unos pocos entre muchos. Podríamos pensar al leer esta frase que Dios elige a unos, mientras que a otros les deja fuera. Jesús nunca rechazó a nadie. Pero hizo su oferta a todos. El verbo elegir podría entenderse referido a la humanidad entera. Al venir a este mundo Jesús ha elegido a todo ser humano. Esta elección no es una casualidad, sino un acto de voluntad del Padre para que la luz de Jesús venza a la tiniebla. Jesús te ha elegido a ti en particular, te ha comunicado su luz a través de la naturaleza o de la Palabra del evangelio, o a través de la conciencia. Tu puedes responder “sí” a Dios, o le puedes rechazar. Cada uno es libre. Jesús se acerca al joven rico y le propone su mensaje salvador; pero el joven rico lo rechaza. “(La Palabra) vino a su casa y los suyos no la recibieron, pero a cuantos la recibieron les dio el poder de ser Hijos de Dios” (prólogo de san Juan)
Dios nos ha elegido para que seamos sus hijos, para que demos frutos. A cada uno nos da una misión que tenemos que descubrir. No hace falta ser muy listo, ni muy culto, ni muy rico para responder a Jesús, ni para dar frutos. San Isidro fue un labrador muy sencillo, cuya respuesta a la elección de Dios dio muchos frutos. ¿Cómo le respondes tú? Hoy recordamos al mundo rural, a los pueblos pequeños de nuestra provincia, a los agricultores y ganaderos, que a menudo son poco valorados. Pero también ellos nos han ayudado a salir de esta esta pandemia. San Isidro, ruega por ellos, ruega por nosotros.
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