sábado, 8 de enero de 2011

El Bautismo de Cristo

El bautismo de Cristo nos introduce en una nueva fase de su vida. Han pasado 18 años desde que se perdió en el templo. Ha estado aprendiendo en su casa, en la sinagoga, con la meditación diaria de la Sagrada Escritura. Como decía el misterio anterior: “Creciendo en gracia y en sabiduría.” Ahora se presenta ante Juan para ser bautizado. La primera actitud en este relato es la humildad de Juan. “Soy yo quien debe ser bautizado por ti, ¿y vienes tú a mí?”.
La humildad es la cualidad esencial para adquirir sabiduría y el favor de Dios. Isabel reconoce en una adolescente a la Madre de Dios; María ayuda a una anciana a estar mejor durante su embarazo; Cristo obedece a sus padres aun siendo Él superior a ellos. Y ahora Juan, “la voz que clama en el desierto,” le dice a Jesús que Él es superior.
Cristo se presenta humilde, pues le dice a Juan que hay que respetar la Ley, que hagan lo que está mandado. En la lectura hay otro aspecto importante: El Espíritu Santo se posa sobre Cristo para que sepamos quién es Él. También el Padre habla desde el cielo para decirnos que es en Él sobre quien están puestas sus complacencias. Esto significa que Jesús es la vara con la que nos debemos medir. Siempre que haya una duda moral o espiritual, debemos preguntarnos: ¿Cómo lo haría Cristo? ¿Humillaría Cristo a un mendigo? ¿Se burlaría de una prostituta? ¿Rechazaría a alguien por cualquier condición social? ¿No perdonaría a alguien y se excusaría: “Sé que esto no está bien, pero no puedo hacerlo de otra manera”? Cristo es el camino, la verdad y la vida, ya lo dijo Él mismo. Si queremos ser como Él debemos imitarlo en su humildad ante las cosas de este mundo, ante las personas. Tenemos, como cristianos, que negarnos a nosotros mismos. La naturaleza humana pide a gritos cosas que no están bien, y por eso hay que decirle que no. Auscultemos los siete pecados capitales y las virtudes que se les oponen. Es el mejor programa que podemos usar para ser “perfectos como nuestro Padre en el cielo es perfecto.”
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es verdad de lo que dice!!! Hay que ser humildes que eso nos lleva a un mejor camino =). Maximiliano Lezcano.